Las tres fases del accidente de trabajo

accidente de trabajo

 

Tener un accidente de trabajo grave es una putada.

Si has sufrido un accidente de trabajo grave ya sabes que es un auténtico fastidio. Si todo ha ido bien, la empresa te habrá dado un volante, habrás ido a la mutua que te toque y ahí se habrá empezado con la recuperación, las curas, las operaciones, etc, lo que corresponda según las lesiones que hayas sufrido.

Un ‘viacrucis’ vamos. Además a veces tienes las sensación de que recuperas rápido, otras de que te estancas, etc…

Si todo no ha ido bien desde el principio, no te habrán querido dar el volante porque dirán que no es un accidente de trabajo, habrás ido a la Seguridad Social, te habrán atendido igualmente, te habrán operado, curas, rehabilitación, igualmente, lo que toque. En este caso, seguro que al cabo de los meses, alguien te habrá hablado de una cosa que se llama ‘determinación de contingencias’ y habrás intentado hacerlo.

El tema es, en muchas ocasiones, si las lesiones son graves, agotarás el plazo máximo de baja, que son 12 meses, después se alargará 6 meses más y llegará un momento, en el que la empresa te dará de baja, el ICAM te citará y tu literalmente, no sabes ni por donde te vienen.

Todo esto, añadiendo que estas puteado. Puteado porque tu vida ha cambiado por las lesiones.

Una baja que desemboca en un proceso de incapacidad permanente

Cuando hablamos de lesiones graves, o al menos lesiones que tardan mucho en curar, es bastante posible que lleguemos al plazo de 545 días (18 meses).

Al llegar a esos meses, la empresa tiene la obligación de darnos de baja y liquidarnos lo que toque, tranquilos, no es un despido. El contrato de trabajo quedará suspendido hasta ver qué pasa con la incapacidad.

Nos harán rellenar un modelo que hay que presentar, nos verá el ICAM (en Cataluña, en cada CCAA el órgano que toque, que conocemos como Tribunal Médico) y esperaremos a ver qué nos dicen.

Si nos reconocen una incapacidad, dejaremos de trabajar en lo que veníamos haciendo, pasaremos a cobrar una prestación o pensión mensual y seguro que contactamos con un abogado para ver si se puede reclamar o qué es lo que pasa.

Si no nos reconocen una incapacidad, pues nos darán el alta, haremos las vacaciones que habíamos generado y consultaremos a un Abogado para ver si se puede impugnar lo de la incapacidad o no.

El tema es: con incapacidad o sin ella, tendremos seguramente derecho a cobrar una indemnización por accidente de trabajo.

La indemnización por accidente de trabajo

Cuando estamos trabajando, tenemos la obligación de ir a trabajar, cumplir un horario, ir a un sitio determinado, etc., etc., pero también tenemos derechos.

Por ejemplo, tenemos derecho a que nos paguen el salario y también tenemos derecho a que nos protejan la salud en el trabajo.

En cada caso será diferente: no es lo mismo la seguridad para un minero, que para un camionero, que para un Abogado.

Si ocurre un accidente de trabajo y en ese accidente interviene un poquito de culpa de la empresa (la culpa es no haber previsto el riesgo, o si se ha previsto, no haber tomado ninguna medida para que no ocurriese, por ejemplo), tendremos derecho a que nos paguen una indemnización.

Perfecto, y esto, ¿quién lo paga? Casi siempre habrá un seguro de responsabilidad civil. Si no hubiese seguro, pues tocará reclamar directamente a la empresa. No, no paga la mutua, ni paga la seguridad social la indemnización.

Perfecto, y ¿de cuanta pasta hablamos? Pues depende. Depende de las lesiones. Si hay un reconocimiento de incapacidad permanente, te puedes ir perfectamente a los 150.000 euros y sino la hay, habrá que valorar en cada caso concreto.

Una última patita del accidente: el convenio

Además del tema de la incapacidad o no incapacidad, además del tema de la indemnización o no indemnización en una gran mayoría de ocasiones, si existe una incapacidad, seguro que el convenio regula una indemnización a favor del trabajador, con culpa y sin culpa, solo hay que saber mirarlo y saber pedirlo.

Por tanto, un accidente de trabajo, tiene un montón de patas que derivan del mismo: temas de seguridad social, temas de derecho del trabajo, temas de inspección, de convenio, etc…

En cada uno de esos temas, podemos ir descendiendo y haciendo subtemas, pero entonces el artículo nunca terminaría.

El consejo es claro: si has tenido un accidente de trabajo, ponte en manos de un especialista para que estes más TRANQUILO.

Internet esta plagado de profesionales, ahora bien: si quieres TRANQUILIDAD de la buena, de la que ya han probado otras personas y funciona, llámanos.

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Sobre el autor:

javier jareño abogado

Javier Jareño

Abogado Laboralista

Lawe Abogados Barcelona

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