Cuando escuchamos la palabra «despido», a menudo pensamos en la pérdida de empleo de manera repentina y sin razón aparente. Sin embargo, existen distintos tipos de despido, y uno de ellos es el despido objetivo. Entender qué es y cómo funciona puede ayudarte a manejar mejor una situación laboral complicada. Vamos a explicarlo de manera sencilla y clara.
El despido objetivo es una forma de terminación de contrato de trabajo en la que la empresa tiene motivos justificados para despedir a un empleado. A diferencia de otros tipos de despido, como el disciplinario, el despido objetivo se basa en razones concretas y específicas que la ley considera válidas.
Causas del despido objetivo
Para que un despido sea considerado objetivo, debe estar basado en alguna de las siguientes causas:
- Ineptitud del trabajador: Cuando el trabajador no posee la capacidad necesaria para desempeñar sus funciones, ya sea por falta de habilidades o conocimientos.
- Falta de adaptación: Si el empleado no logra adaptarse a las modificaciones técnicas en su puesto de trabajo, a pesar de recibir formación adecuada.
- Motivos económicos: Cuando la empresa tiene dificultades financieras que justifican la necesidad de reducir el personal.
- Motivos técnicos, organizativos o productivos: Si hay cambios en la organización, en la producción o en la tecnología que hagan innecesario el puesto del trabajador.
Opciones y consecuencias para el trabajador
Cuando una empresa decide llevar a cabo un despido objetivo, el trabajador tiene ciertos derechos y opciones:
- Indemnización: El empleado tiene derecho a una indemnización de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
- Preaviso: La empresa debe avisar con 15 días de antelación. Durante este tiempo, el trabajador tiene derecho a 6 horas semanales libres para buscar otro empleo.
- Carta de despido: La empresa debe entregar una carta al trabajador explicando las causas del despido de manera clara y detallada así como poner a disposición del trabajador la indemnización en el mismo momento de la entrega de la carta.
- Posibilidad de reclamación: El trabajador puede impugnar el despido ante los tribunales si considera que no existen razones suficientes o que las causas alegadas no son ciertas.
Conclusión
El despido objetivo es una herramienta legal que permite a las empresas ajustar su plantilla por razones justificadas y específicas. Como trabajador, es importante conocer tus derechos y opciones en caso de enfrentarte a esta situación. Con información y comprensión, puedes tomar decisiones más informadas y proteger mejor tus intereses laborales.
Sobre el autor:
Abogado Laboralista
Lawe Abogados Barcelona